La documentación clínica salva reclamaciones contra médicos

6 minutos

Esta semana analizamos una peculiar sentencia que terminó desestimando las pretensiones del paciente contra el doctor y contra la clínica donde se realizó la intervención quirúrgica.

El paciente solicitó los servicios de una clínica para operarse del ligamento cruzado anterior. Realizadas las preceptivas pruebas diagnósticas de exploración clínica y de imagen, se recomendó una ligamentoplastia con técnica bitunel, implante ontólogo de tendones de pata de ganso, sujeto con tornillos interferenciales reabsorbibles siendo esta, la técnica más conveniente tras las pruebas realizadas.

Llegado el día de la intervención, el facultativo encargado de la realización de la cirugía observó que, si bien el diagnóstico de imagen y las pruebas clínicas indicaban que la técnica propuesta era la más adecuada, este reconsideró dicha opción en atención a la edad del paciente, solicitud de acondicionamiento físico, así como el alcance real de la lesión, que fue corroborado in situ en la sala de operaciones.

Finalmente se decidió llevar a cabo una menisectomía parcial selectiva y retracción técnica del LCA remanente mediante el uso de vaporización por radiofrecuencia CAPSURE.

Tras una exitosa operación en la que no surgió complicación alguna, el paciente refirió que continuaba con molestias por lo que decidió acudir a otra clínica a cerciorarse de que o bien las molestias eran normales o que la operación a la que se sometió no terminó por solucionar sus dolencias.

Es en este punto donde la situación empezó a torcerse pues, la documentación con la que acudió el paciente a la segunda clínica tan solo contenía los informes facilitados por la administración de la clínica pero no con el informe de alta hospitalaria entregado por el cirujano.

De esta manera la revisión por imagen realizada en el segundo centro no pudo evidenciar lo que constaba en los informes aportados. Efectivamente, la operación llevada a cabo no fue finalmente una ligamentoplastia con técnica bitunel, según constaba, sino una menisectomía parcial selectiva y retracción técnica del LCA, según se hizo constar en el informe de alta manuscrito y entregado al paciente tras la intervención.

Interesa transcribir la apreciación realizada por el Juzgado de Primera Instancia respecto del concepto de “lex artis ad hoc” pues entiende ésta “como criterio para valorar la diligencia exigible en todo acto médico, conlleva el cumplimiento protocolario de las técnicas previstas en la ciencia médica, adecuadas a una buena práxis, además de la aplicación de dichas técnicas con el cuidado y previsión exigible, a tenor de las circunstancias y los riesgos inherentes a cada actuación médica. (…) La obligación de medios empieza y acaba con la prestación de los cuidados y atenciones que resulten idóneos, no pudiendo responsabilizar al facultativo de que con el tratamiento no se consiga el resultado pretendido.”

Cuestión distinta es el error administrativo que pudo darse a la hora de entregar parcialmente la documentación al paciente en su salida, del que tampoco terminaron derivándose consecuencias mayores.

Con todo, quedó demostrado que la actuación del doctor se ajustó sobradamente a la lex artis, que se trata de una obligación de medios, donde no puede garantizarse un resultado concreto y particular, que no existió daño alguno derivado de la intervención, y por tanto no existía relación causal entre lo reclamado y la actuación médica o por parte de la clínica.

Es importante destacar que la clave de haber conseguido un resultado favorable al doctor en el fallo de la sentencia se encuentra en el informe de alta entregado por el cirujano al paciente. Este informe contenía el tipo de cirugía que se había realizado, el tratamiento que debía seguirse e incluyéndose tanto la firma del médico como su número de colegiado.

Este es un caso claro en el que se ve a necesidad de documentar escrupulosamente todas las intervenciones y actos médicos realizados. Además, también es fundamental asegurarse que el paciente ha recibido todos los documentos en los que se refleja la información relevante relacionada con la operación.

​ ​

​ ​