Odontología: acusan de una patología de ATM por una endodoncia realizada cinco años atrás

4 minutos

En odontología los tratamientos implantológicos son una de las principales fuentes por las que llegan las reclamaciones, ya sea por movilidad o pérdida de los mismos, por afectación nerviosa o por desacuerdo con la estética. No obstante también nos encontramos con reclamaciones por tratamientos dentales más habituales tales como endodoncias o incluso caries.

En este caso analizamos un paciente que demandó por unos daños ocasionados supuestamente por una endodoncia realizada cinco años atrás.
La paciente acudió a su clínica por problemas de caries y sensibilidad en las piezas dentales. Durante los cinco años que fue tratada se realizaron distintos tratamientos tales como endodoncias, obturaciones y reconstrucciones.

La demanda planteada se basa en los dolores que la demandante padeció en la mandíbula y en las articulaciones con consecuencias tales como tensión, espasmos musculares, episodios de mandíbula desencajada, desequilibrios en la oclusión, dolores constantes y malestar al comer. Ante estos dolores la paciente acudió a otro centro donde se le diagnosticó de patología de ATM (Articulación Temporomandibular) y bruxismo excéntrico nocturno.

Lo más destacado, sin duda, es que tras este diagnóstico la paciente trató de conectar la patología diagnosticada y el tratamiento odontológico realizado en la clínica a la que finalmente demandó. Pues bien, la paciente atribuyó los dolores y la patología de ATM al tratamiento realizado en dos piezas dentales: la reconstrucción con composite de la pieza 11, y la endodoncia y colocación de corona en la pieza 37.

Por la demandante se indica que estos tratamientos habían ocasionado dolores y chasquidos en la ATM, mandíbula que se desencajaba con facilidad, desequilibrios en la oclusión, dolor en reposo y durante la masticación, y sensibilidad en piezas dentales que no le permitían comer.

Para la defensa de la clínica y los doctores implicados se hizo necesaria la aportación de informes periciales elaborados por especialistas que explicaran y acreditaran la innegable ausencia de relación causal entre el tratamiento odontológico realizado y los supuestos daños alegados de patología de ATM.

Tanto el perito de parte como el perito judicial designado llegaron a la misma conclusión: la patología de ATM diagnosticada a la paciente es una patología muy frecuente, que afecta a un porcentaje muy elevado de la población, y sus causas son múltiples, desde factores genéticos y factores adquiridos hasta bruxismo.

La paciente había sido diagnosticada de bruxismo excéntrico nocturno, hecho que era suficiente para justificar las molestias de la ATM. No solo existía una causa que lo justificaba, sino que además se descartaba la relación causal con la colocación de la corona en la pieza 37 y posible prematuriedad. Se llegó a esta conclusión ya que una prematuriedad importante supone dolor desde el mismo momento en el que se coloca la corona y esos dolores no aparecieron hasta cinco años después de la colocación de la corona de la pieza 37.

Todo esto condujo a la desestimación de la demanda, con imposición de costas a la parte demandante, ya que se demostró que el tratamiento realizado a la paciente no estaba relacionado con el posterior diagnóstico de ATM.

​ ​

Deja un comentario

2 comentarios

Fernando Cruz

30 de abril de 2014 12:36

Desafortunadamente, no siempre es tan meridianamente clara la relación causal como en este caso, en que acabó siendo inexistente. En tratamientos caros y complicados, hay que realizar un labor pedagógica por parte de los profesionales antes de iniciar el tratamiento. Lamentablemente, mucha gente que realiza este tipo de tratamientos y dado su precio, tienen unas expectativas muy altas que en caso de incumplirse suelen volverse contra los profesionales que lo llevan a término.

un lector atento

1 de mayo de 2014 11:06

Deberían uds. contraatacar y pedir una indemnización al paciente por las molestias causadas, que pueden ser muchas por cierto, y se pueden demostrar: ansiedad, duda de la valía y el hacer propios, etc.

​ ​