Reclamación por síndrome de Lesch Nyhan

Síndrome de Lesch Nyhan: la importancia de la diligencia durante un embarazo

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El Juzgado Contencioso-Administrativo número cuatro de las Palmas de Gran Canaria ha emitido una sentencia en la que estima sustancialmente un recurso contencioso-administrativo y condena al Servicio Canario de Salud (SCS) a una indemnización histórica de 1.300.000 euros, más intereses desde la fecha de la reclamación patrimonial. Se trata de la indemnización más alta a un servicio público de Salud concedida hasta la fecha por un error médico, debido al nacimiento de un bebé con el síndrome de Lesch Nyhan.

¿Qué es el síndrome de Lesch Nyhan?

El Síndrome de Lesch Nyhan es una mutación que priva al organismo de la enzima necesaria para metabolizar las purinas, por lo que el cuerpo acumula altos niveles de ácido úrico. Esto provoca retrasos en el desarrollo psicomotor e innumerables e incapacitantes problemas de salud y de comportamiento (incluyendo automutilaciones), con gran impacto en todas las esferas que ello conlleva, tanto en el paciente como en su entorno familiar. Por ello, cuando se conoce que una madre es portadora, como era este caso (pues tenía ya un hijo afectado por esta patología), existen pruebas analíticas para detectar durante el embarazo si el feto ha heredado o no esa mutación y si desarrollará o no la enfermedad.

¿Por qué erraron los profesionales en este caso?

La sentencia concluye que la sanidad canaria incurrió en una doble falta de diligencia que la convierte en responsable: primero, por no haber realizado una comprobación preanalítica de la muestra para garantizar que una muestra remitida a un laboratorio externo no estaba contaminada y segundo, no adoptar medida alguna cuando, finalmente, se descubrió que otra muestra analizada en sus dependencias estaba contaminada con ADN materno. Pese a la relevancia de ese hallazgo, se siguió el embarazo sin que el personal sanitario actuase, obviando que una muestra de material genético contaminado implica que las conclusiones alcanzadas hasta ese momento no son válidas, debiendo realizarse nuevas pruebas para confirmar o descartar la patología, algo que jamás se llevó a cabo, pese a encontrarse la gestante en la semana 16 del embarazo.

Síndrome de Lesch Nyhan heredar

Por ello, la sentencia recoge con gran precisión que hubo, en puridad, dos negligencias médicas en la asistencia prestada y esas graves omisiones del Servicio Canario de Salud propiciaron el nacimiento de otro hijo de la familia afectada con la enfermedad de Lesch Nyhan.

La defensa de la familia objetivó el daño mediante informes periciales y una copiosa prueba documental. La sentencia tomó en consideración no sólo el estado físico del menor (retraso grave cognitivo, en el lenguaje y comunicación, motor, socio-emocional y conducta adaptativa, así como la más terrible de las manifestaciones de este síndrome, como son las citadas automutilaciones que se infligen los afectados), sino también el enorme daño moral y emocional de los progenitores, que tienen otro hijo afectado por el mismo síndrome.

La importancia del seguro de Responsabilidad Civil Profesional privado

La alta indemnización se ha concedido al valorar las necesidades, muy elevadas y de por vida, de esta familia en todos los ámbitos.

  • Necesidad de adaptación de la vivienda.
  • Precisión de un vehículo adaptado.
  • Los gastos de fisioterapia y logopedia.

El servicio Canario de Salud no recurrió la sentencia. Por ello, dado que la Administración Canaria debe indemnizar a esta familia por una negligencia de su personal sanitario, la Ley 40/2015 art. 36 le obliga a exigir de oficio a quienes hayan intervenido en este caso su parte de responsabilidad profesional. No es descartable que este caso continúe en la vía administrativa contra quienes siguieron este embarazo.

Si la Administración Canaria decide repercutir esta sentencia contra la responsabilidad individual de cada uno de los profesionales, estos deberán hacer frente al pago de la indemnización con su patrimonio familiar. Excepcionalmente, si tuvieran un seguro de RC Profesional privado, este se haría cargo de la defensa contra la Administración y del pago de la indemnización, si así se acabase estimando.

Este caso es un claro ejemplo de nuestra insistencia en no conformarnos con la protección contra las reclamaciones que nos ofrece la Sanidad pública, ya que, como vemos en esta sentencia, la Administración puede rebotar contra nosotros un caso perdido.

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