Piden 100.000 euros a un oftalmólogo por una cirugía refractiva

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Se formuló una demanda por responsabilidad contractual a causa de una intervención oftalmológica que provocó a la paciente un agujero macular con pérdida de visión del ojo derecho. Por los supuestos daños ocasionados solicitó una indemnización de 100.419,02 euros.

La paciente acudió a la clínica por no poder portar la corrección completa en las gafas porque le provoca visión doble. Se le indicó la conveniencia de someterse a cirugía refractiva mediante técnica LASIK, para corregir la miopía con astigmatismo. Cuando acudió a la clínica, la paciente fue diagnosticada de miopía elevada con astigmatismo y ambliopía (ojo vago) OD e hipermetropía en OI.

Después de haber sido informada, se decidió intervenir mediante técnica PRK de queratectomía fotorrefractiva tras no poder realizar técnica LASIK por falta de vacío en el anillo de succión.

La intervención se realizó sin complicación alguna, pero a los tres meses y a causa de una pérdida de visión, se le practicó una OCT que confirmó el diagnóstico de agujero macular completo grado IV, lesión que le producía una pérdida de la agudeza visual.

El estado funcional visual de la paciente tras la intervención y comparado con el previo no sufrió cambios sustanciales, ya que tanto la ambliopía (ojo vago) con anisometropía (diferente graduación entre los dos ojos) que padecía previamente como el agujero macular le provocaban una gran afectación de la agudeza visual en el ojo izquierdo.

La representación de la paciente alegó que, en la intervención, al ejercer presión sobre la córnea para levantarla, se ocasionaron daños en el segmento posterior y provocaron el agujero macular.

El informe del perito judicial fue favorable y afirmó que no se podía demostrar totalmente una relación causa-efecto y que los estudios confirmaban que la miopía estaba relacionada con un elevado riesgo de enfermedades vitreorretinianas, entre ellas el agujero macular. Se afirmó también que, aunque se pudiera barajar la posibilidad de que los cambios de presión provocados por el anillo de succión en la técnica LASIK pudieran ocasionar daños en el segmento posterior ocular, no sería de aplicación al caso al no haberse podido realizar dicha técnica.

Sin embargo, el perito judicial no habló en qué fase concreta de la cirugía LASIK se pueden producir esos daños en el segmento posterior ocular (bien al aplicar el anillo de succión para inmovilizar el ojo, bien al realizar el corte para crear la solapa corneal, o al aplicar el excimer láser o bien al reposicionar el flap). No se llegó a interrogar a dicho perito y no se pudo determinar si al “intentar” la cirugía LASIK en la fase de succión de la superficie de la córnea para hacer el vacío e inmovilizar el ojo, se podrían provocar este tipo de daños y llegar a provocar el agujero macular.

La versión de los peritos aportados por la defensa afirmaron rotundamente que el agujero macular nunca está relacionado con las técnicas refractivas de superficie, sobre todo con el PRK y que dicho problema es una complicación de la miopía elevada previa a la intervención. En el caso de la paciente tenía 6 dioptrías y astigmatismo de 1,75 dioptrías.

En definitiva, la sentencia de primera instancia desestimó la demanda al entender que no hubo una relación de causalidad entre la intervención practicada y la lesión que apareció posteriormente y que venía directamente motivada por el problema de miopía que padecía y que, en ningún caso, desaconsejaba la intervención quirúrgica.

La acusación interpuso recurso frente a esta sentencia alegando que la técnica PRK utilizada era susceptible de causar este tipo de lesiones y que se produjo un error en la apreciación de la prueba por el juzgado.

La conclusión a la que se llegó finalmente es que, conforme a literatura médica, no había suficientes datos para asegurar que las técnicas LASIK favorezcan el desarrollo de los agujeros maculares.

Se desestimó, por tanto, el recurso interpuesto, se confirmó la sentencia de primera instancia y se absolvió al doctor demandado por no haberse apreciado relación causa-efecto entre el daño alegado y la intervención con láser

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