¿Qué consecuencias tiene un expediente disciplinario para un médico?

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Una de las vías de reclamación más utilizadas por los pacientes contra los profesionales sanitarios son las denuncias presentadas ante la Administración Pública y ante colegios profesionales, dado su carácter gratuito, su facilidad de tramitación y su accesibilidad.

Los pacientes inician estas vías pensando que así van a recibir una indemnización, sin embargo, lo que están solicitando es que se inicie un expediente disciplinario o sancionador contra el sanitario.

Las posibles consecuencias pueden llegar a ser muy perjudiciales para el profesional, llegando a importantes multas o a la pérdida del puesto de trabajo, o incluso a la inhabilitación por parte de su colegio profesional.

De hecho, las faltas pueden ser sancionadas, dependiendo de si se trata de leves, graves o muy graves, con amonestación privada, apercibimiento por oficio, multa, suspensión temporal del ejercicio profesional, inhabilitación profesional o expulsión del colegio.

Habitualmente se tiende a no dar la importancia debida a este tipo de iniciativas debido a su carácter aparentemente interno, pero es importante destacar que siempre se debe acudir a un abogado especializado para que se defiendan sus intereses. La póliza Único Integral de Uniteco ofrece cobertura para estas situaciones, por lo que siempre se debe informar de la incoación de cualquier expediente para evitar problemas en el futuro.

Hay que tener en cuenta que existe una gran cantidad de Administraciones que permiten al paciente instar una reclamación disciplinaria, gratuita, ágil y dinámica, y de importantes y perniciosos efectos que son desconocidos por muchos profesionales sanitarios:

  • Recursos Humanos de la Administración. Pueden instar de oficio, o por la queja de un paciente o incluso de un superior o de un compañero, un expediente disciplinario.

 

  • Los distintos departamentos de inspección de la Administración Pública, como Farmacia, Gerencia… que de oficio pueden analizar nuestra forma de trabajar y ver si se ajusta o no a la normativa y protocolos, lo que puede llevar al inicio de un expediente disciplinario.

 

  • Consejería de Consumo y de Calidad, que puede instar un expediente sancionador tras una reclamación de un paciente.

 

  • Colegio Profesional, que de oficio o a instancia del paciente pueden iniciar un expediente disciplinario que puede conllevar incluso a la inhabilitación del profesional. Hay que tener en cuenta que los colegios profesionales cada vez cuidan más su función de velar por el bien de los pacientes, aunque esto pueda ir en detrimento de los colegiados, llegando incluso a firmar convenios con las Oficinas Municipales de información al Consumidor para que cualquier queja que un paciente presentada en Consumo pueda conllevar un expediente disciplinario.

 

Particular mención merecen además los expedientes disciplinarios incoados por parte del coordinador de inspección sanitaria, por irregularidades en la prescripción de medicamentos. Cada vez son más frecuentes las llamadas a declarar ante la Inspección Farmacéutica por esta razón, debido a los controles por parte de las consejerías de Sanidad en la administración de los medicamentos a los pacientes, llegando incluso, en algún caso, a darse traslado, de las actuaciones a Fiscalía. Esto además implica que el médico se ve obligado a defenderse además en un procedimiento penal.

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